POSTRE DE MANZANA SIN HORNO, CREMOSO Y SALUDABLE ¡EN 5 MINUTOS!

Para poner el broche de oro a la comida o la cena, para desayunar o para tomar a media tarde. ¿A quién le amarga un postre dulce en cualquier momento del día? ¡A nadie!

Otra cosa es que no quieras dejar de lado la alimentación saludable, y para eso necesitas alternativas ligeras, pero ricas, como el postre que te descubrimos a continuación: un delicioso pudin de manzana que no lleva harina y se hace sin horno. ¡Toma nota de esta receta genial!

Manzanas, una familia numerosa

Es la reina del invierno. Una fruta muy completa repleta de vitaminas (entre otras, la vitamina C) y fibra que, además, está riquísima en crudo o cocinada. En el mundo de las manzanas podemos encontrar multitud de variedades, algunas más dulces como la Fuji o la Royal Gala, y otras más ácidas como la Reineta o la Granny Smith.

Para el postre que te enseñamos a hacer a continuación, una idea que hemos descubierto en el canal de 'No es país para viejas Recetas',  puedes emplear cualquier tipo de manzana que tengas a mano. Con todas te quedará genial.

Postre de manzana sin horno
Para 4 personas
Ingredientes
  • 3 manzanas
  • 2 huevos
  • 1 yogur griego
  • Sirope de agave
Paso a paso
  1. Pela las manzanas

    Comienza por pelar las manzanas, quítales el corazón y trocéalas. Ponlas en el vaso de la batidora.

  2. Haz la masa para el pudin

    Añade al vaso de la batidora los huevos y el yogur griego. Tritura hasta obtener una textura cremosa.

  3. ¡Al microondas!

    Engrasa con un poco de aceite un molde de cristal (puedes usar uno más grande o varios individuales) y pon en él la masa. Introduce el molde en el microondas a la máxima potencia de 8 a 10 minutos, hasta que quede cuajado. Déjalo enfriar y desmolda.

  4. Un toque dulce

    Pon por encima del pudin un poco de sirope de agave, aunque también puedes poner mermelada o canela.

Un truco para cocinar con manzanas

Cuando pelas y partes una manzana, se suele oscurecer enseguida debido a un proceso natural de oxidación. Una forma de evitarlo es sumergirla en agua fría con sal. Déjala unos 10 minutos, escúrrela, enjuágala y sécala con papel de cocina. Un truco efectivo y muy útil.

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