¿Recuerdas el típico bizcocho hecho con medidas de yogur? Pues la tarta de manzana que te proponemos hoy sigue la misma técnica: se usan los vasitos del yogur para medir la cantidad de los ingredientes. La hemos encontrado en el canal 'Fuego loco' y, nada más verla, nos hemos enamorado de ella.
Ideal para tomar a la hora del desayuno, de la merienda con un café o una infusión o, incluso, como postre en una comida especial, este bizcocho de manzana conquistará a todos tus comensales.
Y es que, además de tener una textura superjugosa y cremosa, tiene un sabor tan delicioso y una presentación tan espectacular que causará sensación. Se va a convertir en una de tus tartas favoritas. ¿Quieres descubrirla?
Elaborada con ingredientes que solemos tener en casa: huevos, azúcar, harina, yogur y, evidentemente, manzanas, la realización de este bizcocho es tan sencilla que saldrán airosos incluso los reposteros con poca experiencia. Solo hay que mezclar los ingredientes en el vaso de la batidora, triturar bien, verter en el molde y hornear. Así de sencillo.
Para que la receta quede perfecta, se recomienda usar una manzana de variedad dulce, tipo fuji, pero si te gustan las que son más ácidas, no te preocupes, también quedarán bien.
Y por lo que se refiere al yogur, el cocinero recomienda decantarse por uno griego. Aunque puedes usar uno normal, si puedes, usa este tipo de yogur ya que le aportará más grasa a la mezcla y mucho más sabor.
Corta una manzana
Lava bien la piel de una de las manzanas, descorazónala, pártela en trocitos y colócalos en el vaso de la batidora.
Tritúrala con el resto de ingredientes
Agrega los yogures, las dos medidas de azúcar, la medida de harina, el extracto de vainilla y los huevos. Bate hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados.
Corta las otras manzanas
Coge las manzanas restantes, lávalas bien y descorazónalas también. Córtalas por la mitad y, luego, en medias lunas.
Hornea el bizcocho
Precalienta el horno a 190 °C. Forra un molde desmoldable de 22 cm con papel de hornear arrugado y ligeramente humedecido. Vierte la masa con cuidado y, encima, reparte las láminas de manzana. Coloca en la parte media del horno, con calor arriba y abajo, y cuece durante 50 minutos.
Pinta con mermelada
Pincela la tarta con la mermelada y déjala atemperar. Sirve templada o fría.
Una vez el bizcocho esté horneado, no te olvides de pintarlo con la mermelada. Con este gesto conseguirás que las manzanas que cubren la tarta se mantengas jugosas durante más tiempo. En el vídeo se usa una mermelada de melocotón, pero puedes decantarte por otra que te guste más.