La sopa de ajo es de esos platos de toda la vida que, a pesar de estar elaborada con ingredientes muy sencillos, siempre triunfa en las mesas, sobre todo en los días más fríos del año. Y es que, además de reconfortar el cuerpo, su delicioso aroma a ajo y a pimentón es todo un placer para el paladar.
Desde el canal ‘La cocina de Pedro y Yolanda’ nos cuentan cómo se prepara.
Receta humilde y de aprovechamiento, cuando en las casas había escasez de alimentos, esta sopa, también llamada sopa castellana, aunque prácticamente se elabora en cualquier parte de nuestra geografía, era consumida antiguamente por campesinos y pastores a la hora del almuerzo para calentarse del frío del invierno y recuperar fuerzas.
Se solía hacer con pan duro, ajos, pimentón, huevo y agua o caldo. Pero, hoy en día, se enriquece con taquitos de jamón o chorizo para darle más sabor.
Ideal para comer en cualquier situación, esta sopa se puede servir en una comida de diario o en una celebración especial. Está tan rica que incluso los comensales más gourmets van a quedar encantados.
Dora los ajos
Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Calienta una olla con aceite, coloca los ajos y dóralos durante unos minutos. Añade los taquitos de chorizo, remueve bien e incorpora el tomate frito y el pimentón. Vuelve a remover.
Agrega el pan
Corta la barra de pan en rebanadas, tuéstalas y agrégalas a la olla. Remueve para que se impregnen bien.
Incorpora el caldo
Vierte el caldo de pollo caliente y lleva a ebullición. Incorpora 4 huevos, tapa la olla y deja unos minutos para que cuajen. Sirve enseguida.
Otro gran clásico de las sopas reconfortantes es la sopa de cebolla, mira en nuestra videorreceta cómo hacerla: