Por lo general, los platos más conocidos de la cocina española son los salados. Desde la tortilla de patatas hasta la paella, estas comidas reflejan los ingredientes y las costumbres de las regiones donde fueron creadas.
Eso no significa que los postres no tengan un lugar importante. El arroz con leche, la crema catalana y el flan son algunos de los ejemplos que suelen mencionarse en el mundo a la hora de hablar de un plato dulce característico de España. Pero no son los únicos.
Si nos trasladamos a Cantabria, uno de los más populares es la quesada pasiega. Este clásico del norte del país es una de las opciones más deliciosas que se pueden encontrar entre los diferentes platos típicos españoles.
La quesada pasiega es un postre tradicional cantábrico. específicamente del valle del Pas, de donde provienen las "pasiegas", gentilicio que da nombre al dulce.
Su origen se remonta a varios siglos atrás, transmitido de generación en generación. Inicialmente, la quesada era una manera eficiente de utilizar el excedente de leche de las vacas de la zona.
Los pastores y campesinos, quienes desarrollaron técnicas para cuajar la leche, encontraron en la quesada una forma de preservar y aprovechar este recurso en épocas donde la refrigeración no estaba disponible.
En sus inicios, se elaboraba exclusivamente con leche cuajada, pero con el tiempo fue evolucionando hasta incorporar ingredientes que enriquecen su sabor, como el azúcar, huevos, mantequilla y harina.
La quesada pasiega es parte del patrimonio cultural de Cantabria. Aunque no está reconocida como una Denominación de Origen Protegida a nivel europeo, se han hecho esfuerzos para preservar su autenticidad y promover su tradición.