¡Que bien sientan los potajes! Calentitos, nutritivos y repletos de sabrosos ingredientes, nos reconfortan el cuerpo y el alma a cada cucharada. Si en estos días de Semana Santa tienes a tu familia en casa y quieres deleitarles con una versión sin carne, la sugerencia que viene a continuación te va a encantar. Se prepara con garbanzos, espinacas y calabaza.
Si nunca has probado esta combinación, te recomendamos que lo hagas. El sabor dulzón de la calabaza queda muy bien con las legumbres.
Apto para todo el mundo, incluso para las personas que siguen una alimentación vegetariana, este potaje es muy sencillo de hacer. Además, como se realiza con garbanzos ya cocidos, no tendrás que estar mucho tiempo entre los fogones.
Para elaborarlo solo hay que preparar un sofrito sustancioso, de esos que se hacen lentamente y sin prisas, agregar los garbanzos, la calabaza y las hierbas aromáticas y dejar cocer todo en el caldo de verduras. Por lo que se refiere a las espinacas, como necesitan muy poca cocción, se incorporan en el último momento.
Prepara las verduras
Pela la cebolla y los dientes de ajo y pícalos finamente. Limpia bien las espinacas y escúrrelas. Pela la calabaza y córtala en daditos. Limpia el pimiento, retira las semillas y los filamentos y pícalo.
Rehógalas en una cazuela
Calienta el fondo de una cazuela o de una olla con aceite y fríe los ajos ligeramente, añade la cebolla y el pimiento y rehoga durante unos minutos. Agrega el tomate, deja cocinar unos minutos e incorpora el pimentón dulce y el picante. Sigue la cocción unos minutos más.
Incorpora las legumbres
Agrega los garbanzos, la calabaza, el laurel y el tomillo, remueve para que se integren y vierte el caldo caliente. Deja cocer durante unos 20 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Cuando falten 5 minutos para terminar la cocción, incorpora las espinacas y rectifica la sazón.