Si bien existen platos de la gastronomía española que son famosos en todo el mundo, otros son un secreto a ser revelado por aquellas personas que viven fuera de sus fronteras. Muchas de estas comidas son el resultado de tradiciones y el uso de ingredientes típicos de las regiones del país.
Uno de los platos más deliciosos que integran el conjunto de recetas hispanas es el pollo en pepitoria. Este plato no sólo se caracteriza por su sabor, también por ser un plato que se puede preparar de forma sencilla.
Este guiso tradicional se ha popularizado en diversas regiones de España, siendo apreciado por su equilibrio entre lo salado y lo dulce, y por su capacidad de reconfortar en los días fríos.
La técnica culinaria de la pepitoria, que da nombre al plato, involucra el enriquecimiento de los jugos de cocción del pollo con almendras molidas y yema de huevo duro, resultando en una salsa de textura única y sabor complejo.
Se cree que el origen de la pepitoria se remonta a la Edad Media en Castilla y León, y que con el tiempo se expandió a otras regiones, adaptándose a diferentes platos de carne. Tradicionalmente, este plato se preparaba con gallina, pero con el paso del tiempo, el uso del pollo se ha vuelto más común debido a su carne más tierna y menor tiempo de cocción.
La influencia de la cocina árabe en la gastronomía del Al-Ándalus se refleja en la preparación de platos como el pollo en pepitoria, especialmente por el uso de ingredientes como las almendras y el azafrán.
Esta herencia cultural se evidencia en el uso de especias y técnicas de cocción que han perdurado a lo largo de los siglos, enriqueciendo la cocina española con sabores y aromas distintivos.