LA RECETA DE MANITAS DE CERDO GUISADAS QUE QUERRáS GUARDAR PARA SIEMPRE
Preparar unas manitas de cerdo guisadas lleva tiempo, pero si el resultado es tan bueno como en esta receta de Ana Casanova, vale la pena todo minuto invertido. El nabo combina muy bien con esta carne gelatinosa rica en colágeno que también puedes preparar al horno o a la plancha. ¡Toma nota!
Manitas de cerdo guisadas
Ingredientes
2 manitas de cerdo cortadas por la mitad
1 cebolla y media
2 clavos de olor
2 hojas de laurel pequeñas
2 tomates maduros
1 vasito de vino rancio o de brandy
2 nabos
Tomillo fresco
Aceite de oliva
Para la picada:
1 rebanada de pan frito o tostado
8 almendras tostadas y peladas
Elaboración
1. Desangra muy bien las manitas: ponlas en agua con hielo durante un mínimo de 30’. Retira las manitas del agua, acláralas con agua fría y ponlas en una olla. Añade la media cebolla pelada y claveteada, es decir, con los clavos de olor clavados, y las 2 hojas de laurel. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. Desespuma y cuece a fuego medio/bajo durante 2 horas en olla normal o 20 minutos en una olla express. Una vez listas, retíralas y guarda el caldo de la cocción.
2. Mientras, prepara el sofrito. Corta la cebolla restante en brunoise (cuadraditos muy pequeños) y sofríela en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Ve hidratándola con un poco de agua si es necesario y aprovecha para desglasar el fondo. Una vez dorada, añade el tomate rallado y prosigue con el sofrito hasta que esté bien concentrado.
3. Incorpora las manitas al sofrito, vierte el vino rancio y deja que evapore el alcohol. Cubre con el caldo de la cocción de las manitas, una pizca de sal, tomillo fresco, y cuece a fuego medio durante 10 minutos. Añade los nabos, pelados y cortados en tiras de un dedo de ancho, y cuece durante 10 minutos más.
4. Deslía la picada de pan y almendras con un poco del caldo de la cocción, incorpórala al guiso y deja que cueza durante 5 minutos más. Deja reposar y sirve las manitas.
Consejos
➤ Puedes triturar el sofrito con el caldo de cocción de las manitas, antes de incorporarlas. El resultado final será un guiso más espeso y con más cuerpo, por lo que necesitarás más caldo. Si optas por hacerlo así, una vez sofrito el tomate, incorpora el vino y deja evaporar. Luego ya puedes triturarlo.
➤ Como todos los guisos, ¡de un día para otro, mejor!
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