En ocasiones la falta de tiempo hace que comamos rápido y mal, donde el concepto saludable acaba brillando por su ausencia. Con el verano a la vuelta de la esquina y la intención de cuidarnos sin renunciar a recetas sabrosas, hoy nos fijamos en el plato estrella de Toñi Moreno para preparar nuestra comida. Se trata de una deliciosa crema de calabacín que, a parte de ser muy fácil de hacer y con un resultado ligero, tan solo necesitamos dos ingredientes para cocinarla. Demostrando que el menos es más, este plato evitará que nos compliquemos tras los fogones.
La subida de las temperaturas no solo indica que el verano está por llegar, también transforma nuestra dieta diaria. Con la intención de lograr platos saludables donde el sabor y la frescura formen parte de su ADN, Toñi Moreno nos ha descubierto en su página de Instagram su crema de calabacín favorita. Tal y como ya hemos comentado, se hace a partir de dos ingredientes y su elaboración es de lo más sencilla. Pero no por ello renunciamos a un sabor intenso, todo al contrario, nos ha sorprendido como con muy poco podemos lograr un plato digno de una estrella Michelin (o varias).
A sabiendas que la crema de calabacín es un plato muy típico que en cada casa se cocina de manera diferente (el uso de especias e ingredientes clave hacen que el resultado sea muy distinto una versión de otra), Toñi Moreno nos ha mostrado su versión más simple y deliciosa. Lejos de recurrir a ensalzar el calabacín con la ayuda de otras verduras, acompañarla de frutos secos o servirla con melón, la presentadora opta por cocinarla a partir de solo dos sencillos ingredientes: calabacín y leche.
Siendo partícipe del programa de cocina Masterchef Celebrity, la periodista nos ha enseñado cómo cocinar esta crema y salvarnos en aquellos momentos donde la falta de tiempo (y de ganas) nos acompaña. Con una textura cremosa y un toque delicioso, este plato es ligero, sabroso y muy saludable, reuniendo así todas las características buscadas en época de verano (y durante todo el año). Además, este plato será nuestra salvación durante esos días en que nuestra nevera esté vacía y no tengamos ni un minuto para escaparnos al supermercado.
Aunque estamos haciendo referencia a la época de sol y calor, lo cierto es que esta crema es perfecta para cocinar durante los 365 días del año. En invierno, la serviremos caliente, en verano la vamos a preferir fría. En ambos casos, el resultado será igual de maravilloso (y delicioso).
Si queremos optar por un toque salado y crujiente, podemos servir este plato junto con unas crujientes virutas de jamón. Este toque transformará por completo el plato final -y no dejará indiferente a nadie-.
Schema: Receta