¿Cuando escuchas «ratatouille», seguro que lo asocias inmediatamente a la película del ratón chef, ¿verdad que sí? Este plato es una especialidad de la cocina francesa, específicamente de Provenza. Lleva un montón de hortalizas como berenjena, calabacín, tomate, pimiento y cebolla, todo ello sazonado con hierbas aromáticas, y se puede preparar de diversas formas, como en cazuela, al horno o cocinando cada verdura por separado.
Aquí te presentamos una versión fácil y llamativa. Se puede comer sola, como acompañamiento o sobre arroz o pasta. Es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes gracias a los ingredientes vegetales variados. Además, es baja en calorías y una opción saludable. ¡Disfrútala como prefieras!
Esta deliciosa receta de verduras es versátil, se puede disfrutar tanto caliente como fría, siendo un excelente acompañamiento para carnes y pescados. No te pierdas los detalles, a continuación, aprenderemos cómo hacer ratatouille. Además, al final de la receta, encontrarás algunas sugerencias para preparar una versión excepcional de ratatouille.
Estos son los ingredientes que necesitas.
Comenzamos cortando la berenjena en rebanadas de aproximadamente medio centímetro de espesor y las colocamos en un colador con sal para que eliminen su amargor. Mientras tanto, preparamos el resto de las verduras cortándolas en rebanadas del mismo grosor. Picamos el ajo finamente y lo reservamos. Ahora, encendemos el horno para que alcance los 180°C en modo estático.
Necesitaremos una fuente apta para horno con bordes altos, similar a la que se muestra en la imagen. La engrasamos adecuadamente, pincelándola con aceite. Luego, procedemos a colocar las rebanadas de verduras en forma de espiral: alternamos tipos y colores, dispuestas verticalmente desde el borde de la bandeja hacia el centro, formando una espiral. Es crucial que la fuente tenga el tamaño adecuado para que las verduras se mantengan verticales sin quedar demasiado apretadas y así lograr un resultado visualmente atractivo.
En un cuenco, mezclamos alrededor de 3 o 4 cucharadas de aceite con hierbas provenzales y ajo picado, luego distribuimos este aderezo sobre las verduras. Añadimos un toque de sal por encima. Llevamos la fuente al horno precalentado a 180°C, con la rejilla en la parte más baja para evitar un dorado excesivo en la parte superior de las verduras. Cocinamos durante aproximadamente 40 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
La ratatouille también puede prepararse en cazuela, similar a nuestro pisto manchego. Se cocina cada verdura por separado: calentamos aceite en la cazuela y comenzamos con la cebolla; cuando esté tierna, añadimos los pimientos y ajos enteros, cocinando por unos 7-8 minutos. Salamos y retiramos en un plato.
En la misma cazuela, freímos por separado la berenjena y el calabacín, añadiendo aceite si es necesario. Después, sofreímos los tomates pelados y troceados con hierbas provenzales, aplastándolos con la cuchara de madera hasta obtener una salsa bien cocida. En este punto, añadimos todas las verduras, removemos con cuidado y cocinamos durante unos 20 minutos más.
Opta por verduras frescas, con calabacín y berenjenas de carne firme, y pimientos brillantes y lisos. La elección del tomate depende de tu método de cocción: firme para el horno, más maduro y pelado para la cazuela. En cuanto a las hierbas , puedes encontrar la mezcla de hierbas provenzales ya preparada en supermercados. En caso de no conseguirla, puedes crearla combinando tomillo, orégano, romero, albahaca, mejorana, entre otras.
En la cocción, como habrás notado, la versión al horno resulta más fácil y ligera. Sin embargo, si buscas un placer adicional, no dudes en probar la versión en cazuela. Para la ratatouille al horno, asegúrate de que las verduras no se doren en exceso. Si tu horno tiende a calentar mucho por arriba, considera reducir la temperatura a 160°C o cubrir las verduras con papel de horno durante los primeros 25 minutos.
Como ocurre con muchos platos de verduras guisadas, la ratatouille alcanza su máximo sabor al día siguiente, cuando las hierbas han impregnado bien los ingredientes y los sabores se han fusionado.
La ratatouille es un plato tradicional de la cocina francesa que tiene sus raíces en la región de Provenza. Aunque su origen preciso es difícil de determinar, se cree que se remonta al siglo XVIII. Originalmente, la ratatouille era un plato campesino y humilde que aprovechaba las verduras de temporada.
La receta ha evolucionado a lo largo del tiempo, y la versión moderna, conocida por muchos debido a la película de animación «Ratatouille» de Pixar, ha contribuido a su popularidad internacional.
La ratatouille tradicionalmente incluye ingredientes como berenjena, calabacín, tomate, pimiento y cebolla, cocidos con hierbas aromáticas como tomillo y albahaca. Se puede preparar de diversas maneras, ya sea en una cazuela, al horno o cocinando cada verdura por separado. La fama de la ratatouille ha trascendido su origen modesto, convirtiéndose en un plato apreciado no solo en la cocina francesa, sino también en la gastronomía internacional.
La ratatouille ofrece varios beneficios para la salud debido a la diversidad de vegetales que la componen. Algunos de estos beneficios incluyen:
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